Despiadada, la “Gota Fría” sigue atormentando a la vertiente mediterránea en el sudeste de la península ibérica con tal ferocidad que ha dejado ya cuatro muertos y obligó la evacuación de unas 3.500 personas.
Andalucía, la Comunidad Valenciana, Baleares, la región de Murcia y Castilla-La Mancha se han declarado en emergencia por las tormentas torrenciales, el desborde de los ríos, las inundaciones, las avalanchas de fango y los vientos violentos que están provocado destrozos y amenazan a la población.
A Flourish data visualisationCon dificultad, los servicios de emergencia rescataron este viernes el cuerpo de una de las víctimas adentro de un auto que había quedado sumergido en una rambla en la ruta A-92 a la altura de Jámula, en Granada.
Bomberos trabajan este viernes en el rescate de un cuerpo, atrapado en un auto. / EFE
El coche había quedado cubierto por agua y fango en el kilómetro 50 de la A-92. La persona fallecida, que viajaba con su hermano, se vio atrapada en un túnel. Su hermano logró salir del auto. El murió ahogado.
La cuarta víctima se registró en Granada, donde se halló un cuerpo flotando en las inundaciones. Sería de un hombre cuya familia había denunciado su desaparición.
Mientras se realizaban las tareas del rescate de los cuerpos, el ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, informaba sobre las maniobras en la rueda de prensa que se realiza en el Palacio de La Moncloa todos los viernes, luego de la reunión del Consejo de Ministros.
La Gota Fría ha dejado, en algunas zonas, más de 500 litros por metro cuadrado. No circulan trenes con origen ni destino en Valencia ni en Alicante. Hay 26 vías que fueron cortadas por inundaciones y desprendimientos y 86 carreteras permanecen cerradas al tránsito.
Cientos de coches inundados tras el paso de la Gota Fría en un depósito de vehículos en Orihuela, Alicante./ EFE
El río Segura, un cauce de 325 kilómetros que recorre el sudeste de España con altos niveles de contaminación, se desbordó en Orihuela, la ciudad del poeta Miguel Hernández. En la mañana del viernes cayeron más de 400 litros por metro cuadrado y el acceso a la ciudad estuvo bloqueado por el lodo y las piedras.
Vista del río Clariano que se ha desbordado a su paso por Ontinyent, Valencia./ EFE
En Valencia, donde el jueves se desbordó el río Clariano, los vecinos continúan evacuados. En Ontinyent llovió en un día lo que habitualmente llueve en seis meses, dicen desde la comunidad autónoma donde más de 600 mil alumnos no pudieron asistir a clase por el temporal.
Bomberos y Guardia Civil han rescatado a personas que han quedado atrapadas en los túneles de las autopistas.
La gente se refugiaba en el techo de los autos.
En Murcia, donde ya se ha dado aviso para evacuar a unas 2.500 personas, hay 43 carreteras cortadas. “Estamos desesperados -dice una vecina-. Porque si te vas, lo pierdes todo. Pero si te quedas, corres peligro.” Al sur de Alicante, 5.000 viviendas se han quedado sin suministro de luz.
Un ferry arrasado por el temporal./ EFE
Los municipios de la comarca del Mar Menor, en la provincia de Murcia, están incomunicados. Carreteras cerradas y trenes suspendidos vuelven aún más dramática la situación para estas ciudades que cuentan con una alta población de gente mayor con poca movilidad que se encuentra, en estos momentos, aislada.
En Los Alcázares hay unos 15.000 afectados por la Gota Fría que están siendo rescatados en helicóptero. Los vecinos recuerdan la riada atroz que provocaron las inundaciones de Navidad en 2016. “Esto es mucho peor”, aseguran. “Nuestro municipio es el embudo de la región de Murcia. No podemos soportarlo”, se lamenta el alcalde.
¿Qué es la DANA?
La denominación científica de la Gota Fría es DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) y consiste en un fenómeno atmosférico en el cual una corriente de aire frío polar llega y choca con el aire cálido del Mediterráneo.
Una retroexcavadora limpia este viernes los ojos del puente de Rojales tras el paso de la Gota Fría que afecta a la Comunidad Valenciana./ EFE
La Agencia Española de Metodología la explica como “un sistema de baja presión en los niveles altos de la atmósfera que se ha separado por completo del flujo zonal en altura”.
Suele azotar, sobre todo en otoño, a las comunidades españolas que se mojan los pies en el Mediterráneo pero nunca lo ha hecho con la violencia que está descargando este año.
