INSOLIDARIO: Latinoamérica se abre con Rusia y China ante la Operación Warp Speed de EE.UU.

El plan de EE.UU. es de acaparamiento de la vacuna en una primera fase. (Foto: Archivo).

MONTEVIDEO, Uruguay (Especial-Sputnik). En mayo, el presidente de EE.UU., Donald Trump, fiel a su estilo, hizo un anuncio que inquietó a varios expertos y países en el mundo: lanzó la Operación Warp Speed, que tiene como objetivo garantizar que los estadounidenses sean los primeros en recibir una vacuna contra el Covid-19.

El objetivo de la operación es acaparar la mayor cantidad de inmunizaciones para EE.UU. Lo que ha hecho ese país en los últimos meses es financiar de forma millonaria a varias compañías farmacéuticas a cambio de que se comprometan a “reservar” la mayor cantidad de dosis para los estadounidenses si logran desarrollarla con éxito.

Esto preocupa a varios expertos, que temen que otros países, especialmente los más pobres, no puedan acceder a la vacuna, ya que es imposible competir con el dinero que ofrece Washington.

En el caso latinoamericano, varios países que mostraron en el último tiempo una mayor afinidad con EE.UU. han dado vuelta la página y están abriéndose a negociaciones con Rusia y China para acceder sus versiones del fármaco. Ejemplos de esto son Brasil, Chile, Colombia y Ecuador.

“La posición de EEUU de acaparar las vacunas empuja a los países latinoamericanos a estar abiertos a Rusia y China. Por eso algunos países están buscando algunas otras alternativas”, dijo a Sputnik el sociólogo colombiano Javier Calderón, investigador de la Universidad de Buenos Aires.

En la misma sintonía, el presidente del Parlamento del Mercado Común del Sur (Parlasur), el argentino Oscar Laborde, dijo a Sputnik que “cada país intenta vincularse con el que le conviene”.

 

“La verdad es que la actitud de EE.UU. hace que los países latinoamericanos sientan empatía y cercanía con China y con Rusia”, finalizó.

 

Operación Warp Speed

La Operación Warp Speed tiene como objetivo que EEUU acceda a unas 300 millones de dosis de vacunas.

Washington anunció que seleccionaría 14 proyectos de desarrollo del fármaco para esta operación.

Por ejemplo, la compañía Johnson & Johnson recibió unos 456 millones de dólares de dinero federal, Moderna Therapeutics obtuvo 500 millones y la británica AstraZeneca llegó a un acuerdo por 1.200 millones.

Incluso EE.UU. acordó pagar 1.600 millones de dólares a Novavax a cambio de 100 millones de dosis de su vacuna, y abonará un total de 1.950 millones de dólares a Pfizer y a la biotecnológica alemana BioNTech a cambio de 100 millones de dosis.

 

Acuerdos

Mientras, más de 20 países, entre ellos México y Brasil, han expresado interés en la compra de la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus, dijo a Sputnik Denís Logunov, director adjunto del Centro de Investigación de Epidemiología y Microbiología “Nikolái Gamaleya”, con sede en Moscú, que la desarrolló.

Incluso el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que estaría dispuesto a probar él mismo la vacuna de Rusia.

También mostraron su interés por ella autoridades de Brasil, Guatemala, Bolivia, Argentina, Colombia y Perú.

En tanto, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, ratificó el 14 de mayo la disposición de su país de producir localmente el fármaco Sputnik V.

Por su parte, el director del Instituto Butantan de Sao Paulo, Dimas Covas, anunció el 11 de agosto que Brasil podría empezar a inmunizar a la población contra el COVID-19 con el fármaco elaborado por el laboratorio chino Sinovac en enero de 2021.