
BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). La crisis de gabinete que tiene el régimen de Milei, con renuncias de varios funcionarios anteriormente y las desafectaciones de varios ministros, como la última de su jefe de Gabinete, Nicolás Posse, ponen en evidencia el caos con el que sobrevive esta administración que está llevando al país –nunca visto en su historia— al borde de su desintegración social y política. Algo gravísimo para las instituciones y organismos del Estado nacional, que lo adelantamos antes de que Milei fuese elegido presidente. [1]
Desde mi columna en EL SOL ABC vengo dando cuenta de la ineptitud moral, intelectual y política de una gestión amañada desde los poderes foráneos que buscan el saqueo liso y llano de la República Argentina, mientras su población anestesiada asiste a su propia muerte como nación.
Hoy sabemos que no tenemos ministro del Interior –nexo fundamental con las provincias—y que Guillermo Francos asume como jefe de Gabinete, en medio de rumores de otras renuncias o desafectaciones, mientras la provincia de Misiones sigue en crisis, las estaciones de servicio no tienen GNC, el sector agrícola no liquida sus ventas al exterior, las deudas con el Club de París y China acechan, las principales obras públicas están paralizadas en todo el territorio nacional, ya hay miles de pymes que están a un paso de su cierre total, el desempleo cunde y el hambre invade en los sectores marginales en el AMBA y en CABA, mientras 5 mil toneladas de alimentos se arrumban en un depósito de Villa Martelli. ¿Qué tan malos somos los argentinos para sufrir tan tremendo castigo?
Esta degradación total de la actual administración, no puede tener nada más que un triste final, donde tanto el Poder Legislativo como el Poder Judicial de la Nación tienen que tomar urgentes medidas –porque tienen el poder que les da la Constitución Nacional- para evitar el desahucio y desintegración de la sociedad toda.
Referencia:
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