INCENDIOS: peligra ecosistema en zona del Delta del Paraná y en campos del norte de Santa Fe

A través de imágenes satelitales, Greenpeace denuncia que agosto fue el mes con mayor registro de incendios en el Delta del Paraná, con 7390 focos según datos del Museo Regional de Ciencias Naturales A. Scasso, y proyecta en la fachada del Congreso de la Nación el mensaje Ley de Humedales Ya, exigiendo una normativa que proteja al Delta del Paraná y a otros humedales del país amenazados por empresarios agropecuarios e inmobiliarios. Los humedales cumplen un rol fundamental en la purificación del agua, reducción de riesgo de inundaciones, mitigación de cambio climático y preservación de biodiversidad, detalló la organización ambientalista. (Foto: Greepeace).

BUENOS AIRES (Especial). La organización ambientalista Greenpeace difundió una imagen satelital que demuestra cómo los incendios en el Delta del Paraná se han intensificado en los meses de julio y agosto.

Según datos otorgados por Museo Regional de Ciencias Naturales Antonio Scasso, hubo 7.390 focos de incendio en lo que va del mes. En julio, se habían registrado 6.741. Las quemas se ven agravadas por una temporada seca, que se ha acentuado durante estos últimos dos meses; y por una bajante histórica del río Paraná.  

Por ello, hoy la organiza

Estas hermosas especies de pájaros tienen que emigrar porque el fuego les mata y destruye su hábitat. ¿Alguien se ha puesto a pensar por qué esto de la pandemia? (Foto: Greenpeace).

ción ambientalista proyectó en la fachada del Congreso de la Nación el mensaje “¡Ley de Humedales Ya!”, para destacar la urgencia de contar con una normativa nacional que proteja al Delta del Paraná y a otros humedales del país.

“Los humedales de nuestro país, que abarcan aproximadamente un 23% del territorio nacional, hoy están desprotegidos y  amenazados principalmente por empresarios agropecuarios e inmobiliarios. Necesitamos de una ley que los preserve y que, además, priorice la realización de un inventario de todos los humedales de nuestro país, aplace actividades económicas sobre estos ecosistemas e incluya la figura de delito penal con multas significativas para quienes cometan un daño sobre ellos”, sostuvo Diego Salas, director de desarrollo de Greenpeace.

Según la organización, los humedales cumplen un rol fundamental para la regulación y purificación del agua, reducen el riesgo de inundaciones, contribuyen a mitigar el cambio climático y son gran refugio para diversidad. 

“En tiempos donde la crisis climática, ambiental y sanitaria empuja a los gobiernos del mundo a tomar decisiones que prioricen el bienestar del planeta y las personas, Argentina tiene la oportunidad de proteger uno de sus ecosistemas más valiosos”, sostuvo Salas. 

 

Peligra el ecosistema

Desde Santa Fe informan, mediante el portal Esperanceño.com, que una cantidad impresionante de ofidios, principalmente de la especie venenosa yarará, por los grandes incendios en todo el norte de la provincia y en adyacencias del río Paraná, fueron cazadas por lugareños.

Una gran cantidad de yayarás fue capturada por campesinos santafecinos que huyen por el fuego en los campos. (Foto: Esperancino.com).

Vecinos de zona rural de la localidad de San Jerónimo del Sauce, departamento Las Colonias, cazaron 58 yararás de gran tamaño con trampas caseras.

Según relataron los protagonistas, la inusual situación ocurrió en el campo de Cenci, cerca de San Carlos Norte.

“La aparición de estas víboras se debe a la quema indiscriminada de pastizales que se realiza en toda la provincia, vienen escapando del fuego, sabíamos que esto iba a pasar”, contó uno de los vecinos.

Según dieron a conocer, las yararás fueron llevadas a la ciudad de Santa Fe para extraer su veneno y producir suero antiofídico.

Todas estas especies hacen al mantenimiento del ecosistema, ya que los ofidios son los que se alimentan de las grandes ratas de campo que producen el hantavirus. Siendo ésta una enfermedad letal para el hombre. Por ello su importancia de su supervivencia. Estas especies, mientras no se invada sus guaridas o nidos pueden convivir con el hombre.

 

Fuentes: Greenpeace-Esperanceño.com