FUERTE REPUDIO: régimen de Morales puso preso al poeta y periodista Raúl Noro

Antes que se convirtiera en emperador de los bienes y vida de los jujeños, Morales sabía frecuentar la casa de Milagro Sala pidiéndole que lo ayude con fondos y con votos para ser gobernador. Hoy toma revancha como todo ser lleno de odio: fue con el esposo también. O sea, contra Raúl Noro. (Foto: imagen que ilustró nota de Noro en respuesta a solicitada de Morales).

SAN SALVADOR DE JUJUY (Especial para EL SOL ABC-Por Reynaldo Castro*). Ayer a la mañana se presentó, en forma espontánea, ante la información de orden de detención en su contra. De inmediato fue detenido y trasladado al hospital Pablo Soria, ya que tiene serios problemas de salud.

Raúl es, como todos saben, el esposo de Milagro Sala. No muchos saben que es un gran poeta. Nació en esta provincia en 1943 y es uno de los más talentosos escritores de la generación del 60, junto a Luis Wayar, Miguel Espejo, Pedro Salvador Ale y Alcira Fidalgo, entre otros. En 1966 formó parte del grupo de escritores jóvenes que publicó la revista Piedra, cuyo primer número fue mural. Parte de esta generación soportó el exilio, Alcira fue desaparecida por los genocidas del 76. Ejerció el periodismo, tanto en diarios locales como también en La Nación, Ámbito Financiero y La Gaceta.

Raúl es un sobreviviente que nunca se convirtió en un profesional del dolor. El buen humor, la agilidad de sus palabras y la solidaridad son marcas de identidad que lo distinguen en el campo intelectual. Hace un año, la editorial de la UNJu publicó un libro de ensayos: “La verdad de la realidad y la realidad de la verdad”, en esas páginas aborda varias cuestiones, una de ellas: el fascismo y las condiciones de su configuración. Tiene varios libros inéditos y no está preocupado por hacer una carrera literaria. Nunca le dio importancia a la publicación de su obra: “Mi vida es mi obra”, afirma.

En estos días, la Justicia local lo acusa de formar parte de una asociación ilícita. De haber desviado fondos que eran para la construcción de viviendas, dicen los periodistas que reptan por cuatro monedas y sirven al poder de turno. Nadie que lo conozca un poco puede aceptar esa calumnia.

Le doy un dato a los esbirros de Gerardín: conozco un hecho de desvío de fondos que promovió Raúl. Fue cuando gestionó un cargo de albañil para Ernesto Aguirre, en ningún momento, éste utilizó el fratacho, pero sí dictó un taller de poesía en instalaciones de la organización social. Por esta acción, seguramente, Raúl puede ir preso; pero nadie dice nada de la última humillación que tuvo que soportar Aguirre –el mejor poeta de los últimos tiempos–: un infarto en plena oficina contable de la secretaría de Cultura, en un intento vano de cobrar un premio adeudado.

En más de una oportunidad, Milagro le pidió que no abra la boca. ¿El motivo? Ella se defiende sola. Sin embargo, en medio de la lucha política de la Tupac para posicionarse como un partido político emergente, él ha producido documentos que son de antología. Cierta vez, Gerardín difundió una solicitada en los diarios, en la que lo acusaba (“vergonzoso”) de estar en arreglos con el juez Javier Aróstegui; la respuesta del Raúl no se hizo de esperar: “Sin vergüenza”, quizás se trate del mejor documento público que retrate el accionar político de esta época.

 

____________________________________________________

(Este el artículo del que comenta Castro, que fue la respuesta de Noro a la solicitada de Morales)

SIN VERGÜENZA: MORALES AHORA DECIDE CON QUIÉN PODEMOS TOMAR UN CAFÉ

Morales, he leído con sorpresa una solicitada tuya, calificando como “vergonzoso” un público café entre el Dr. Javier Aróstegui y el suscripto, acompañada de una foto tomada a escondidas, en una actitud deleznable y fascista, propia de las peores épocas de la SIDE, en el proceso militar.

No voy a hablar de esa calificación irrespetuosa pero, como jujeño y periodista, he tomado café, sin problemas de censura, con los doctores Raúl Alfonsín, Conrado Storani, Baltasar Garzón, Héctor Tizón; el premio Nobel José Saramago, Jorge Luis Borges; Joaquín Morales Solá, Horacio Verbitsky, gobernadores, jueces, diputados, etc., además, obviamente, de miles de amigos y conocidos…

Voy a los bares a tomar café y no a pegarle trompadas a poetas pacíficos y soñadores, como hiciste vos con Marquitos Martínez de la revista literaria La Intravenosa.

Todo el mundo sabe que –entre otros jueces–, sos amigo y jefe político de la ex diputada radical, la Dra. Clara Langhe de Falcone, a quien elegiste para ser miembro del Superior Tribunal de Justicia y, a pesar de ello, no acuso a ese cuerpo de haberse politizado ni ataco con saña al Poder Judicial, como haces vos, cuando sus sentencias no siguen tus órdenes senatoriales y antidemocráticas.

Conozco también, entre otros, a los radicales “Tochi” Salum, “Piqui” Bernis, Pablo Baca, el diputado nacional Mario Fiad, quien es primo político mío y ahora, francamente, no sé si podré saludarlos o no.

Voy a solicitar a Control Comercial de la Municipalidad del “Chuli” Jorge que me proporcione un listado con las personas que, de ahora en adelante, pueden o no pueden tomar café ni juntarse conmigo por orden tuya en los bares y confiterías…

Finalmente, quiero compartir con vos, sin vergüenza, esta foto a la luz del sol, junto a la diputada provincial electa por 50.000 jujeños, Milagro Sala, que no fue tomada a escondidas…

El amor vence al odio.

Raúl Noro

 

(*) Reynaldo Castro es escritor, poeta, editor, un hombre que tiene varios premios provinciales y nacionales, muy consustanciado con la defensa de los Derechos Humanos en Jujuy y que en varias ocasiones ha denunciado directamente al régimen de Gerardo Morales por su aviesa licencia para cooptar a la Justicia provincial, de quien se cree dueño y señor como todo emperador en las sombras.