AGUAS CALIENTES, Jujuy (Especial-EL SOL ABC). Un derrotero de película cumplió ambulancia proveniente de Buenos Aires, que fue a Bolivia a dejar un enfermo terminal y regresó con 4 contagiados de Covid-19. Luego ingresó por Caimancito, para tomar la ruta provincial N° 1 hasta la localidad de El Piquete, por allí fueron por la ruta provincial 41, por El Acheral, para llegar a los límites con la provincia de Salta, a la ruta provincial salteña N° 10, la que montó un gran operativo para no dejar ingresar al vehículo sanitario con contagiados.
Esta anomalía fue relatada por Daniel Tapia, para El Tribuno de Salta, donde da cuenta de la laxitud de los controles por parte de la Policía de Jujuy, que además pone en riesgo a todas las localidades del resto de la provincia. Ahora se entiende, por qué Caimancito, junto con Abra Pampa y San Salvador, marchan a la cabeza con el número de contagiados con el coronavirus en Jujuy.
Tuvo que intervenir la ministra Medrano de Salta
En el operativo montado por la Policía de Salta en la frontera con Aguas Calientes (Jujuy), participó la ministra de Salud de la Provincia de Salta, Josefina Medrano, quien se hallaba en el hospital Joaquín Castellanos de Gral. Güemes realizando tareas de control. La que al ser informada por la policía de la situación, se trasladó en forma urgente hacia el retén policial de control.
Luego de las averiguaciones correspondientes, la ministra Medrano dio parte al juez federal de Salta, quien autorizó el traslado de los contagiados al hospital Papa Francisco de la ciudad de Salta.
Esta anomalía de parte de los controles de la Policía de la Provincia de Jujuy, la que no debiera haber no dejado ingresar semejando foco de infectación por rutas provinciales, muestra a las claras que el ministro de Seguridad de Jujuy, Ekel Meyer, duerme la “siesta” en la capital jujeña, mientras los efectivos que están bajo sus órdenes hacen lo que pueden: o sea, no controlan nada.
Comisión de delitos
Por lo menos, al conductor, camillero y médica que se movilizaron en esa ambulancia desde Buenos Aires a Bolivia les cabe la comisión de varios delitos, que están tipificados como conducta criminal, que al mentir “diciendo que provenían de La Quiaca primero, luego que lo hacían desde Salvador Mazza —según la descripción realizada por Tapia de El Tribuno— y además por el raid utilizando rutas conexas para evitar los controles, existe un claro indicio que querían saltar los responsables de la ambulancia que vino de Buenos Aires y Bolivia. Además, no se justifica en grado alguno que traigan enfermos a la Argentina cuando los casos están en constante aumento en el país, salvo la provincia de Catamarca”, especificaron autoridades salteñas de salud provincial.
El raid imposible
El Tribuno informó que el raid cumplido por la ambulancia de una clínica privada de Buenos Aires fue el siguiente: “El comisario Ríos señaló que al principio dijeron que habían ido al límite de Jujuy con Bolivia (La Quiaca), en un confuso interrogatorio, pero luego se pudo esclarecer el itinerario de la ambulancia mientras era demorada en el control que realizamos en la ruta 10”.
“Personal de Criminalística advierte irregularidades en el control y la médica que iba a cargo de la ambulancia termina explicando el viaje y justificando que el GPS los llevó de ida por la ruta 5 y de vuelta por la 10. Los pasajeros eran 4: chofer, médica, enfermero y camillero”, dijo Ríos, y detalló el recorrido que hicieron estas personas con COVID-19: “Desde Buenos Aires tomaron la ruta 9 para llegar a Salta, van por Potrero, Antillas, toman la 34, después la 16 que va a Joaquín V. González y después la 5 que sale por Pichanal y de ahí siguen hasta Mazza. De vuelta tomaron por la ruta 34, entran por Jujuy y toman las rutas provinciales para venir por caminos con menos controles. Así llegan al retén de control que tenemos en Güemes, en la ruta 10”.
Lo que sospechan es que la profesional médica hizo tal raid para ingresar a “parientes bolivianos”, que al estar Bolivia en situación crítica y con todo su sistema de salud colapsado, “idearon llevar al enfermo a Bolivia para traer a los contagiados con Covid-19”. Algo muy peligroso y fuera de la ley.