SALTA (Especial-EL SOL ABC). Todavía las calles de esta ciudad tienen esa particularidad que te muestran sorpresas muy lindas, como ver andar con paso firme y contundente a un 3CV de Citröen por el centro de la ciudad.
Son como esos pequeños guiños de la vida, donde la buena presencia y la calidad de un auto que maravilló en la década de los 60 y 70 a los argentinos, y a los salteños en particular, sale otra vez de su ostracismo para mostrarse en estos nuevos tiempos como galante figura de calidad, fortaleza y mucha economía. “Es como tener una moto, que funciona como auto, porque no gasta nada”, sabían decir de él en antaño.
Bello recuerdo y breve descripción
Marcia Eboli escribió alguna vez de esta Rana, en su blog y algunos sitios de internet: “El Citroën 3 CV tiene una interesante historia y sigue siendo admirado por muchos fanáticos de los clásicos. Era común escuchar que era elegido como el auto que nunca se daba vuelta; de hecho, fue el primer auto para muchas generaciones de adolescentes de la época de los 70´s en Argentina, donde sacarle el techo de lona era el símbolo de moda. A continuación, recorremos los grandes momentos de los autos clásicos: la historia del Citroën 3CV.
’’En 1919, André Citroën funda en Francia la empresa constructora de automóviles que desde sus comienzos revolucionó la industria automotriz. En nuestro país, la empresa se instala en el año 1958 y al año siguiente lanza el emblemático Citroën 2CV, un modelo ícono de los fines de la década de ’50 en el mercado nacional y el auto elegido por el papá de Mafalda, el mítico y legendario personaje de la tira de Quino.
’’Se trataba de un auto económico, funcional y accesible, pensado para cumplir los requerimientos de la clase trabajadora y que se adaptaba perfectamente a la geografía y relieve de nuestras tierras. Estaba equipado con motor de 425 cc, y se caracterizaba por tener detalles modernos como limpiaparabrisas mecánico, regulación de faros desde el interior y un arranque que se hacía desde el habitáculo.
’’No obstante, su sucesor el Citroën 3CV vino a incorporar mayores cambios, renovando la estética y la funcionalidad de su antecesor. En 1969 la empresa lanza el modelo 3CV Azam, con motor de 602 cc y 32 hp a 6.250 rpm, alternador de 12 volts y primero con filtro de aceite en el interior del cárter. En el aspecto exterior, las diferencias con el modelo 2CV eran fundamentalmente los faros traseros y los faros delanteros indicadores de giro de forma rectangular, ubicados en el frente del guardabarros (ya sin faros indicadores laterales). La caja de velocidades era de diseño totalmente nuevo, los tambores de frenos delanteros pasaron a ser de 22 mm de diámetro y se incorporó la transmisión de juntas homocinéticas con ocho crucetas. Además, contaba con amortiguadores hidráulicos en las 4 ruedas.
’’En 1970 tanto los 2CV como los 3CV incorporan las puertas delanteras de apertura ‘normal’ según las normas de seguridad vigentes en ese año. Aparece la furgoneta AK, con la mecánica del 3CV, en versiones AKR (con vidrio lateral) y AK (sin vidrio lateral). A fines de 1970, Citroën Argentina incorpora a su producción el Ami 8 Club, con la mecánica idéntica al 3CV a excepción del carburador, que era en este caso de doble cuerpo, lo que le daba una potencia de 35 hp. El Ami 8 causó gran sensación en el público, acostumbrado a que Citroën sólo fabricara en el país La Rana.
’’La historia de este auto clásico, el Citroën 3CV, tiene una modificación en 1974. El exitoso modelo fue reemplazado por el 3CV Prestige, el cual venía con una tapa de baúl que se prolongaba hasta el parante del techo, dándole al nuevo modelo un aspecto más estilizado. Además, los faros de giro delanteros dejaron de ser rectangulares y pasaron a ser redondos, se incorporaron butacas delanteras y se suprimió la bagueta en el centro del capó”, finaliza su artículo Eboli.
Lo que vimos
Uno de nuestros cronistas, lo vio hace unas semanas atrás rodando por la calle Santiago del Estero a eso de las 19 y doblar por la Juramento, y su paso lento y singular fue del levante de miradas de las personas que a esa hora estaban en los bares que están sobre esta calle y las exclamaciones: “Ooh, qué bueno que está”. Sí, muy bien cuidado, casi de película fue un regocijo para la vista volver a ver por las calles de la ciudad, uno de los autos con más prestaciones en cualquier terreno y seguro que podía pasar todas las pruebas. Un deleite.
Referencias:
www.comparaencasa.com.ar
