EL SEGUNDO REBROTE ES MUCHO MÁS FUERTE Y PELIGROSO: estiman que, con la apertura de los viajes aéreos, ese estigma se dará en la Argentina

El primer ministro británico Boris Johnson se adhirió a durísimas medidas que le sugerieron sus asesores. (Foto: Le Figaro).

PARÍS, Francia (Especial-EuroPress-BBC-Le Figaro). Las noticias no son nadas halagüeñas para los que hablan de la apertura indiscriminada de las actividades comerciales, luego de las medidas tomadas por los gobiernos de España, Portugal, Francia, Italia, Bélgica, Alemania y Países Bajos, como lo mismo está sucediendo en el Reino Unido, Suecia y Noruega, según se desprenden de los últimos informes de los ministerios de Salud de estos países.

Lo que muchos no contemplaron, es que el “nuevo coronavirus podría ser una mutación del anterior y que muchos curados en el anterior brote, han vuelto a contagiarse pensando que tenían anticuerpos”, analizaron expertos alemanes, dijo la BBC.

“Más que nada porque lo que está pasando es raro, pero cuando algo raro pasa durante seis semanas seguidas, ya empieza a convertirse en relativamente normal”.

 

España

’’Las primeras cuatro semanas de bajada de casos de Madrid coincidieron con las del resto del país, y con el comienzo de las tímidas medidas de restricción impuestas por la Comunidad y el Ministerio. Las dos siguientes, no. Son anomalías en medio de lo más duro de la segunda ola europea y la tercera española.

’’En condiciones normales, las cifras de Madrid serían horribles. La incidencia acumulada en 14 días sigue superando los 400 casos por 100.000 habitantes y lo peor es que lleva en esas cifras más de dos meses. Sólo en septiembre y lo que va de octubre, han dado positivo en la comunidad 153.250 personas, prácticamente el mismo número que durante el resto de la pandemia desde finales de febrero (160.691)”, expresó Le Figaro.

Y sigue el mismo medio diciendo que el número de ingresos diarios baja, pero sigue en torno a los 250 incluyendo planta y UCI. Por último, los hospitales se van vaciando, de acuerdo, pero siguen siendo casi 3.000 los ingresados por clínica Covid, de los que casi 500 están en camas UCI.

Todo esto sería un escenario de honda preocupación, y sin embargo se ha convertido en motivo de orgullo. La razón está en la comparación con el resto de España y con el Madrid del mes pasado. Mientras los casos se van multiplicando en un 30 % semanal y los hospitalizados en un 25 % a nivel nacional, Madrid consigue bajar ambos indicadores.

El número de casos depende de la voluntad de detección, pero el de hospitalizados no depende de la voluntad de nada. Es una bajada objetiva en medio de un terremoto. Solo Canarias puede presumir de algo parecido y además con una incidencia por debajo de los 80 casos cada 100.000 habitantes, un auténtico lujo ahora mismo en Europa.

El problema es que no vemos salida a este túnel, no hay luz que nos marque el camino. Cuando nos metimos en el confinamiento de marzo, bastaba con ver lo que sucedía en Italia para suponer que tarde o temprano la pesadilla acabaría y de golpe. Este escenario es inédito. Estamos bailando sin martillo, que diría Tomás Pueyo, y no sabemos cuánto tiempo nos vamos a mantener en estas medias ni hasta dónde podemos subir.

¿Cuántas muertes podemos aceptar cada mes? Parece que las 6.000-7.000 las compramos porque aquí nadie quiere cerrar, el riesgo es demasiado grande. En ese caso, serán 20.000-25.000 en tres meses de invierno y unas 50.000 en el total de la segunda ola, más de las que hubo en la primera.

 

Francia

El presidente Macron debe luchar no sólo con los problemas de la violencia interreligiosa, ya que ayer se disparó contra un sacerdote ortodoxo, luego de los apuñalamientos del jueves en la ciudad de Niza, sino con el fuerte rebrote del coronavirus surgido de poco distanciamiento social y las reuniones familiares, como la llegada de turistas del resto de Europa.

Es uno de los países que más le cuesta cumplir las medidas del Gobierno central, pero por los datos de muertos y nuevos contagios el confinamiento de nuevo “es necesario y no suficiente para detener la pandemia, ya que será una buena vacuna la que podrá ponerle fin o por lo menos morigerar en extremo esta enfermedad”, dijo un vocero de Macron.

Una vista de una feria callejera al noreste de París, donde la gente incumplió las medidas del Gobierno de Macron. (Foto: Montrepres).

Francia se acerca peligrosamente a la cifra de 40 mil muertos y por ello, el Gobierno le ha comenzado a poner atención central a este grave problema. “De nada vale abrir y que se contagien todos, porque ésta no es cualquier enfermedad, tiene una mortalidad muy grande. Los comerciantes que presionan para que se abra todo, luego no tendrán a quién vender sus productos si la ola de la pandemia recrudece. En esto hay que ser inteligentes”, dijo periodista que trabaja para el Gobierno a EuroPress.

Por último, según la agencia AFP, con este nuevo confinamiento previsto “por lo menos” hasta el 1 de diciembre, el Gobierno de Macron pretende volver a “unos 5.000” casos de contaminación por día, frente a los casi 50.000 registrados el viernes.

 

Reino Unido

Otro que era renuente a un nuevo cierre de las actividades sociales y comerciales, era el primer ministro Boris Johnson, pero sus asesores le hicieron ver la realidad que ya está sucediendo en las principales urbes del Reino Unido.

Según la agencia Ga CP, 274 personas murieron por coronavirus y se registraron 24.405 nuevos casos positivos en el Reino Unido. Boris Johnson ha escuchado finalmente a sus asesores que le exigían ir más allá en las medidas de restricción social frente a la segunda ola del coronavirus que viven muchos países de Europa.

En rueda de prensa el primer ministro ha confirmado este sábado un confinamiento severo en toda Inglaterra por el plazo de un mes. El segundo confinamiento comenzará el próximo jueves y se prolongará como mínimo hasta el 2 de diciembre. “Debemos ser humildes ante la fuerza de la naturaleza”, dijo Johnson. Y agregó: “En este país, como en el resto de Europa, el virus está propagándose más rápido incluso de lo previsto en los peores escenarios manejados”.

Finalmente, otro tanto está sucediendo en Alemania, Países Bajos, Bélgica, Italia  —donde salieron a manifestarse con fuerte represión policial a los comerciantes que no quieren más encierro— y Portugal, donde las cifras han comenzado a aumentar exponencialmente.