EL NARCOTRÁFICO CAMPEA EN TUCUMÁN: se esclareció triple crimen de Alderetes, que fue por doble traición familiar

Los hermanos Villagra, dos de los sicarios utilizados por la banda "Los Gallos Finos", que fueron muertos en tiroteo en el aguantadero del narco Soria, en Banda del Río Salí. (Foto: La Gaceta).

SAN MIGUEL DE TUCUMÁN (Especial-La Gaceta). El triple crimen de Alderetes tiene ingredientes especiales. Aristas que tienen que ver con el oscuro mundo narco. En este caso se mezclan una traición familiar y una historia que avanza despacio por el silencio de sus protagonistas. Y volvieron a quedar en escena los miembros del clan conocido como “Los Gallos Finos”, una familia que está sospechada de robos y venta de drogas en los márgenes del río Salí.

El miércoles de la semana pasada, cerca de las 2.30, un grupo de asaltantes ingresó a un domicilio del barrio Güemes, en Alderetes. Allí, en un principio, únicamente se encontraban Germán Soria, su esposa Marta Verónica Costilla y sus hijos. La mujer dijo que su esposo se trenzó en lucha con uno de los delincuentes, le sacó el arma, y en el medio del forcejeo mató a Santiago Villagra (de 17 años) y a su hermano Gustavo (19), que integraban el grupo que había ido hasta ese lugar para apoderarse de una moto Honda Twister y un celular.

La policía en el procedimiento en Alderetes, donde comprobó el asesinato de tres miembros de la banda de “Los Gallos Finos”. (Foto: La Gaceta).

Pero esa versión quedó descartada por los pesquisas. En pocos días fueron sumando datos para sustentar la hipótesis de que se trató de un crimen con tintes narco. Pero lo que no se sabía entonces era que detrás del misterio se encontrarían con una historia de doble traición familiar.

 

La traición

“Aquí todo el mundo sabía que Soria vendía drogas. Que de la noche a la mañana había comenzado a tener mucha plata. Pero lo más grave es que él no ocultaba cómo había crecido en todo este tiempo”, explicó Luciana, una de las pocas vecinas del barrio Güemes que quiso hablar del tema.

La supuesta buena vida que llevaba Soria le terminó jugando en contra. Su hermana Abigail, según la teoría que maneja el fiscal Carlos Sale, se enteró de que el hombre tenía una importante suma de dinero porque, supuestamente, estaba por adquirir droga y tenía sustancia oculta en su domicilio. Ese dato se lo dio a su pareja, un tal “Costeleta”, integrante de “Los Gallos Finos”.

“Costeleta”, de acuerdo a la investigación de la fiscalía, se transformó en el cerebro de golpe. Al trabajo debía realizarlo con gente de confianza porque atacaría a un familiar. Por eso convocó a hermanos y a sobrinos para concretar el ataque.

Los primeros en sumarse fueron los hermanos Villagra, a quienes utilizarían como “cabecitas de fierro“, es decir, los más violentos y los que irían al frente en todo momento.

De acuerdo a la hipótesis que maneja la fiscalía de Homicidios, la mujer, al ver quiénes participarían del robo, le pidió a su pareja que no lo hiciera. Al no lograr convencerlo, se comunicó con Soria para avisarle que le habían pasado el dato de que lo asaltarían. No habría dicho nombres, pero sí que sería un grupo oriundo de Villa 9 de Julio y no los miembros de su familia política, que vivían a poco más de una cuadra de donde fue el hecho.

 

La doble traición

La víctima del robo, con esa información, habría decidido sacar la droga y el dinero que tenía en su poder. Además, pidió ayuda a sus allegados para recibir a los asaltantes. Cerca de las 2.30, los hermanos Villagra fueron los primeros en ingresar al domicilio y fueron recibidos a los tiros. Los otros tres atacantes pudieron escapar, pero antes efectuaron los disparos que provocaron la muerte de Soria.

La versión de que las víctimas habían fallecido por los disparos que se produjeron durante un forcejeo quedó rápidamente descartada, no sólo por los avances de la pesquisa, sino por la cantidad de vainas de diferentes calibres que se encontraron en la escena del triple crimen. Los otros cuatro miembros ya fueron identificados y la Justicia ya ordenó que sean detenidos. No se descarta que en las próximas horas se entreguen.