El Gobierno postergará por un mes la aplicación del impuesto a los combustibles. De esta forma, el aumento que estaba previsto a partir del 1° de junio se trasladará al mes siguiente. “Eso ahorrará, estimamos, un 1,5% de aumento”, señalaron fuentes de la Secretaría de Energía.
Para el próximo sábado estaba previsto un nuevo aumento en las naftas y el gasoil por la implementación de una nueva suba sobre los impuestos a los combustibles que luego tendría impacto en los precios que pagan los consumidores en las estaciones de servicio.
Esta actualización correspondía al Impuesto sobre los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono, que se aplica cuatro veces al año: en marzo, junio, septiembre y diciembre, en base a los aumentos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los tres meses anteriores.
Ahora, el Gobierno decidió postergarlo por un mes. Durante el mes de marzo, por ejemplo, había decidido desdoblar la aplicación del impuesto en dos partes. En esa oportunidad, un 50% del impuesto se trasladó en marzo y el 50% restante en abril.
Con todo, las petroleras aseguran que hay un retraso en los precios de entre un 12% y un 15%. Por lo tanto, no se descarta que haya alguna posibilidad de que se traslade parte de ese porcentaje también a los precios.