En plena campaña, el Gobierno acelera los tiempos para cubrir una vacante clave en la justicia electoral. Fuentes del Poder Ejecutivo confirmaron que Mauricio Macri elevó el pliego de Laureano Durán al Senado como titular del juzgado federal de primera instancia número 1 de La Plata. Para ese cargo, clave porque maneja el distrito más grande en cantidad de votantes, había concursado el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla. Sin embargo, el Presidente lo relegó pese a ser el candidato con mejor puntaje en el proceso de evaluación realizado por el Consejo de la Magistratura.
Pese a que faltan apenas unos meses para la votación y que el proceso electoral ya está iniciado, el Gobierno pretende hacer modificaciones sobre la marcha y cubrir definitivamente esa vacante con un hombre de su confianza. Y, sobretodo, obturar la posibilidad de que sea Ramos Padilla quien eventualmente quede en ese lugar, en caso de que no se terminara el proceso de designación antes del 10 de diciembre de este año.
A raíz de su rol activo en la megacausa por extorsión y espionaje ilegal que involucra a funcionarios nacionales, diputadas oficialistas y periodistas afines, el juez federal de Dolores fue víctima de una embestida del oficialismo para desplazarlo mediante un pedido de juicio político en el Consejo de la Magistratura.
El intento de remover al juez perdió fuerza porque fue respaldado en distintas oportunidades por la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata e incluso por la Corte Suprema. Sin embargo, las versiones sobre una reactivación de esa jugada contra Ramos Padilla cobraron nueva aliento con el anuncio de Miguel Pichetto como precandidato a vicepresidente de Macri, ya que el senador peronista es el presidente de la Comisión de Acusación y Disciplina del Consejo, donde se tramitan las investigaciones contra los magistrados.