EL CARMEN, Jujuy (Especial-EL SOL ABC). En esta localidad, a unos 50 km al sudoeste de la capital de Jujuy, se denunció cruento hecho policial sobre una beba de un año y ocho meses de edad, que “murió justo en el seno de una familia que ha sufrido innumerables denuncias por maltrato de sus otros hijos menores”.
Por ello hay mucha indignación en la población de esta localidad de los valles periqueños, donde la policía identificó a los padres de la bebé: Pablo Alejandro Sosa de 50 años y a la madre y María Ajalla de 31, quienes son padres de otros menores. Según la policía local, la muerte de la beba ocurrió el sábado 3 pasado, en circunstancias “no muy claras”, por la que la Fiscalía sigue investigando.
Dentro de la misma familia, parientes de Sosa y Ajalla los denunciaron también por el reiterado maltrato a los otros chicos de esa familia, que van desde los 2, 3, 4, 7 y 8 años de edad respectivamente. Y ahora sucede esto con la beba de 1 año y 8 meses.
También denuncias contra organismo municipal y provincial
Según la agencia DAS, los familiares de Sosa y Ajalla también dijeron que “la denuncia la vamos a extender a la Secretaría de la Niñez y Adolescencia, tanto municipal como provincial, porque fueron puestas en autos con respecto a lo que sucedía hacia el interior de la familia Sosa-Ajalla en reiteradas ocasiones, pero nada hizo al respecto. Acá existe claramente abandono de personas y mal desempeño de funcionario público, por lo menos”, dijeron.
También los familiares denunciantes centran sus denuncias en Pablo Sosa, que es el padre de los menores, “porque lo denunciamos en reiteradas ocasiones por maltrato contra María, la madre de los chicos y con los niños, que ahora están internados en al hospital de Niños, donde pedimos que se los resguarde de tremenda alimaña y bestialidad de estos padres sin corazón. Son peor que animales”.
Finalmente, la agencia DAS informó que “según la familia, la Secretaría de la Niñez municipal en El Carmen y una asistente social, tenían conocimiento de lo que en esa casa se vivía, pero cada vez que se pedía ayuda a los funcionarios, ellos aducían que al no ser los padres de los menores nada podían hacer. Desoyendo así los constantes pedidos de auxilio que se solicitaban para que los menores sean retirados del domicilio, con el único fin de evitar una desgracia. La cual finalmente ocurrió el sábado último, con la muerte dudosa de la beba Elizabeth Sosa, que presentaba un cuadro de diarrea, vómitos y fiebre. Descartando, tras los exámenes médicos, que padeciera Covid-19”.
’’Como así la familia de la beba hizo mención que los maestros de la escuela primaria 467 Nuestra Señora de Luján, donde asistía el varoncito de 7 años de edad, también llamaron la atención a la madre por la grave situación de los niños Sosa-Ajalla que asistían a la escuela. Pero la respuesta que recibieron los docentes de parte de sus padres, fue que decidieron cambiarlo de escuela a fin de evitar el reclamo de los maestros”.
Una triste historia de niños que sufren y que el Gobierno de Jujuy se tiene que hacer responsable.
