EL ABERRANTE MUNDO HOLLYWOODIANO: tanto Mel Gibson, como Elijah Wood y Corey Feldman ponen al desnudo redes de pedofilia de productores y empresas ligadas al cine

Elijah Wood y Corey Feldman (centro de la foto) son dos de los actores que se han atrevido a lanzar esta acusación sobre el conjunto de Hollywood. Los productores exigen que los niños de una película asistan a las fiestas de presentación de tal o cual filme. Es allí que comienza la degradación, como una especie de chantaje, dijeron. (Foto: Mundo Cine).

LOS ÁNGELES, CA, EE.UU. (Especial para EL SOL ABC-Por Vane Valciotta). Es tanta la podredumbre que brota no sólo de las cloacas de esta poderosa ciudad ligada al mundo del espectáculo, sino que la contaminación se da en el aire y en todos los sectores de la vida normal de esta urbe que nació como centro de producción cinematográfica, televisiva y teatral en EE.UU. Es tan asfixiante el aire que la cubre, que para muchos es insoportable que comenzaron a hablar del alto grado de corrupción y mala vida y deyecciones, que actores de la talla de Mel Gibson, Elijah Wood y Corey Feldman han comenzado a hablar sobre lo que se vive en esta ciudad californiana.

También el sitio EKAI Journal puso acento en estas denuncias al decir que “ya hace tiempo que los rumores y las teorías sobre la corrupción pedófila y sexual en Hollywood se suceden. Todo comenzó con una sucesión de casos concretos de abusos, agresiones y chantajes sexuales. En una segunda fase, el affaire Weinstein parecía dejar al descubierto un problema que se extendía a amplios sectores del mundo del cine en Hollywood”.

Pero el tercer nivel nos lo están dando las opiniones y acusaciones que acusan al conjunto de la industria del cine de California de estar sometida a una red de pedofilia, abuso y chantaje sexual que impregna la generalidad de las empresas e implica a la generalidad de los actores y actrices. Siendo una cuestión dramática por el impacto humano sobre personas concretas, sus repercusiones sociales en Estados Unidos y el conjunto del mundo deben tenerse muy en cuenta. Recordemos que Hollywood es, en buena parte, quien ha construido los valores occidentales –nuestros valores- durante las últimas décadas. Lo que desde EKAI Center hemos llamado “modas y valores corporativos”, se han apoyado en medios de difusión de distintos territorios, pero constantemente apalancados por una continua manipulación de valores sociales impulsados constantemente desde Hollywood.

 

Wood y Feldman, ex niños prodigios

Elijah Wood y Corey Feldman son dos de los actores que se han atrevido a lanzar esta acusación sobre el conjunto de Hollywood.

La última campanada en esta dirección parece haberla dado el actor Mel Gibson, a través de declaraciones y posicionamientos de una gran trascendencia, si tenemos en cuenta tanto el prestigio y popularidad de este actor como la gravedad y radicalidad de las acusaciones. Veamos alguna de sus afirmaciones:

“Tienen un desprecio absoluto por el bien de la gente. Destruir la vida de las personas es solo un juego para ellos: cuanto más dolor puedan causar, mayor será la emoción. Los niños son su sustento. Se deleitan con el dolor y el miedo, y cuanto más jóvenes, mejor. Estas personas siguen su propia religión y la usan como guía moral. No es el tipo de enseñanzas religiosas de las que ustedes oyen hablar. Realizan rituales sagrados enfermizos … La peor parte: es un secreto a voces en Hollywood y todo el mundo quiere participar en ello”.

“Hollywood es un círculo pedófilo institucionalizado”, repitió Gibson.

 

El libertinaje se ha apropiado de una ciudad perdida

Haciendo un paralelismo histórico, ya Los Ángeles ha superado con creces a las míticas Sodoma y Gomorra. Casi como un canto canoro ha “sido el sueño de miles de jóvenes de todo el mundo, que quieren, aunque más no sea participar en los créditos de algún filme menor o lograr el tan ansiado dinero o acostarse con las actuales estrellas que aparecen en las alfombras rojas. Lo que no saben muchos, que tras de los ‘dorados cortinados’ la más abyecta vida de droga, narcotraficantes, redes de prostitución, redes de pedofilia y abusos a menores, se da en las lujosas mansiones que muestran las películas o los programas de TV. Todo está permitido”.

Por ello muy acertadamente EKAI Journal se permite seguir comentando: “¿De qué está hablando Mel Gibson? ¿Es posible que Hollywood en su conjunto sea un monstruoso círculo de ‘pedofilia’ y ‘abuso infantil’? La extensión de las redes pedófilas corporativas a amplios círculos de la política y las grandes corporaciones de Occidente ya era, de por sí, una realidad que desborda nuestra visión tradicional sobre el mundo en que vivimos. ¿Es posible que algo similar, e incluso más generalizado, esté sucediendo en Hollywood?

’’Mel Gibson no es un actor cualquiera. Su experiencia le hace un profundo conocedor de lo que sucede en Hollywood. Mel Gibson sabe. Puede ser que mienta o que exagere, pero sabe. Y, como hemos visto, las denuncias sobre la generalización de la pedofilia, la corrupción sexual y el abuso de menores en Hollywood son repetidas”.

Como hemos dicho al principio, el drama –la tragedia- no afecta sólo a las víctimas ni a lo que significa la industria del cine en Hollywood. Hollywood ha marcado la cultura occidental. Occidente es lo que es, en los ámbitos de cultura y valores, en muy buena parte, por Hollywood. Si fuese cierto que Hollywood es lo que estas acusaciones afirman, las conclusiones sobre lo que nuestra cultura y nuestros valores son en realidad, aterrorizan. Si este tipo de personas y de grupos son los que han construido y siguen construyendo nuestras ideas, los que nos han enseñado lo que es bueno y malo, lo que es progresista y reaccionario, …entonces hay que revisarlo todo.

No nos engañemos. Cuestionar Hollywood es cuestionarnos a nosotros mismos. Si Hollywood es en realidad un horrendo círculo de perversión y criminalidad, se abre por delante de nosotros un largo camino en el que debemos volver a descubrirnos a nosotros mismos. Un largo camino para desbrozar qué parte de nuestra alma es, en realidad, el resultado de una gigantesca maniobra de manipulación de personas y conciencias. Y, a partir de ahí, cómo recuperamos nuestra verdadera libertad de conciencia, nuestro verdadero ser, si somos capaces de liberarnos de lo que ahora vemos que puede haber sido una pesadilla de varias generaciones.

Fuente: Documentos sobre Inteligencia Política y Estratégica – EKAI Center