EE.UU.: los masones son puestos en evidencia y sus estatuas son destruidas

Momentos en que se procede a derribar la estatua al masón Albert Pike, cerca de la Casa Blanca. Los pueblos están marchando contra la opresión y los esclavistas, como neoliberales. (Foto: Reuters).

WASHINGTON, EE.UU. (Especial-Sputnik). La tensión racial, vivida en EE.UU. tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía de Minnesota, no parece llegar a su fin. Muestra de ello fue un incidente que ocurrió en Washington el 19 de junio y enfureció el presidente estadounidense, Donald Trump.

Tras una jornada de conmemoración del fin de la esclavitud en EE.UU., celebrada en la capital, los manifestantes se la tomaron con la única estatua de un general confederado en el país, Albert Pike.

Los protestantes usaron cadenas para derribar la estatua, a la que posteriormente le prendieron fuego. Durante todo este proceso estuvo presente la Policía, que prefirió no intervenir, mientras otros manifestantes grabaron lo ocurrido en vídeo.

En las imágenes se ve cómo se tambalea la estatua de 3,4 metros de alto, que acaba sucumbiendo a los manifestantes, mientras estos corean lemas como: “¡Sin justicia no hay paz!” y “¡No a la Policía racista!”.

Por su parte, el presidente del país norteamericano no tardó en expresar su desdén por lo ocurrido, usando su medio predilecto: Twitter, a pesar de haber amenazado con cerrar esta red social después de que esta bloqueará una publicación suya.

Sin embargo, su publicación tuvo un efecto contrario a lo esperado, puesto que los manifestantes celebraron la ira del presidente mientras la leían por un megáfono. Después del incidente la mayoría de los presentes volvieron sin presentar señales de violencia al Parque Lafayette, que está al lado de la Casa Blanca.

 

Quién era Albert Pike

La estatua del ex general confederado ha sido objeto de polémica en múltiples ocasiones. Después de la Guerra Civil, Pike era una figura de gran importancia de los masones, que siguieron venerándolo incluso después de su muerte.

De hecho, la sede del Rito Escocés de la Masonería de Washington no sólo alberga el cuerpo de Albert Pike, sino incluso cuenta con un museo dedicado a su figura. Fueron precisamente los masones los que construyeron la estatua y presionaron al Congreso para que éste les permitiera colocarla.

Al final, obtuvieron el permiso de instalarla a unos 800 metros del Capitolio de EE.UU., en la Plaza del Poder Judicial. La única condición que se les impuso a los masones era que el ex general estuviera vestido con ropa civil en lugar de su uniforme.

Ahora, con las tensiones que surgieron tras la muerte del afroamericano George Floyd, que murió asfixiado mientras un policía le apretó el cuello con su rodilla durante más de ocho minutos, esta estatua volvió a ser el foco de la atención.

Una de las reivindicaciones de las protestas que azotaron a todo el país, e incluso tuvieron lugar en múltiples ciudades por todo el mundo, fue el desmantelamiento de monumentos a conquistadores y colonizadores europeos.

 

NdR: Se cree que los masones son los creadores de este sistema injusto de dominación en el mundo, o por lo menos son uno de los engranajes para que esto se perpetúe en el tiempo.