BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Dentro de esa apañatura a la que le someten los medios manejados por la Embajada norteamericana, el fiscal Carlos Stornelli cree que los argentinos somos todos estúpidos y que lo él hizo con el espía Marcelo D’Alessio no encuadra en la figura claramente delictiva de “una asociación ilícita con fines persecutorios y extorsivos, que además les hacía ganar mucho dinero producto de la presión sobre sus víctimas”.
Parece ser así, porque con la cara de “niño mofletudo y bondadoso”, de quien junto al ex juez Bonadío, participaron claramente del “lawfare” para enlodar y encarcelar a funcionarios del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
El caso más relevante, que Stornelli no recuerda, es la denuncia directa del esposo de su ex mujer, un piloto de una línea peruana de aviación, al que “se trató de montar un escenario con droga para enviarlo a la cárcel. Al que también se pretendió sacarle dinero”.
Débil defensa
El sitio Informe Político hizo referencia a una participación televisiva de Stornelli, donde aseveró: “El fiscal, que tiene dos procesamientos por maniobras de espionaje ilegal en los tribunales federales de Dolores, descartó que vaya a presentar su renuncia. Y, durante una entrevista televisiva, agregó: ‘Dentro de la ley todo, fuera de ella, nada. Ningún judicial va a ir a ninguna parte a los empujones’. En relación con los procesamientos que le dictó el juez federal Alejo Ramos Padilla aseguró que tiene ‘un procesamiento no firme por dos delitos de hechos que no ocurrieron. No voy a hablar mal del Presidente, lo conozco hace muchos años. Únicamente puedo hacer referencia a que las causas que me hicieron son infamias y mentiras’, insistió”.
En el mismo sentido, agregó: “Si yo soy una persona que quiere abortar una investigación por corrupción, terminados los argumentos legales y los recursos me queda o bien asesinar al fiscal o desprestigiarlo, echar a los jueces que hay o agregar a mi gusto”.
Para terminar, Stornelli llamó a hacer una reflexión sobre “los principios republicanos de la división de poderes y la prohibición de injerencias de un poder sobre el otro, el sometimiento a la Justicia del Poder Ejecutivo y sus funcionarios y la libertad de jueces para investigar actos de corrupción”.
Ahora Stornelli se acuerda de “la división de poderes, cuando está manifiestamente claro que participó de la mesa judicial creada por Macri, junto a Pepín Rodríguez, Daniel Angelici, y su ministro de Justicia, Germán Garavano”.
