CREEN EN UN CRIMEN MAFIOSO: aseguran que las pistas podrían estar entre sus amistades y contactos comerciales, desde el entorno familiar del ciclista asesinado

Piden a la fiscal Simesen de Bielke realizar exhaustivos análisis del elemento ígneo que provocó la quemadura de Sagasta. Sabiendo qué elemento hizo que se quemara rápidamente, se sabrá dónde lo compró el asesino y desde allí se podría llegar hasta los causantes de este aberrante crimen. Acá la fiscal Simesen junto a médica forense en el lugar donde fue encontrado el asesinado. (Foto: MPFS).

SALTA (Especial-EL SOL ABC). Sigue bajo el asombro y estado de shock el pueblo salteño, tras el crimen de Ramiro Esteban Sagasta, de 44 años, ocurrido este martes pasado, cerca del mediodía y como informáramos ayer.

Desde el Ministerio Público Fiscal se informó a la prensa en general que se realizó la autopsia del cuerpo y los resultados son que “la víctima falleció, a raíz de las quemaduras, en un 95 % de su cuerpo, de un paro cardiorrespiratorio. No habiendo ningún otro elemento extraño en el cuerpo”.

La fiscal del caso, Simesen de Bielke, sólo atinó a decir que “estamos siguiendo todas las pistas, no descartamos nada; eso es lo único que podemos asegurar por el momento”.

Mientras se supo que “Sagasta trabajó en la empresa Telecom hasta el 2018 y luego junto a un amigo fundó la empresa Xibei, con sede en Alvarado al 500, que se dedicaba al rubro de venta y asesoramiento e instalación de elementos de seguridad para residencias, empresas y casas particulares, como alarmas, sonoras e infrarrojas”. Nunca tuvo antecedentes policiales.

De acuerdo a los vecinos y familiares, “llevaba una vida feliz junto a Leticia Chaile, a quien conoció en Cafayate, desde donde es oriunda la mujer. Allá supieron vivir un tiempo, hasta que se vinieron a Salta por el trabajo de él. Se llevaban muy bien y los familiares de Leticia lo querían como un hijo más. Porque era un hombre que se hacía querer, siempre solidario, siempre atento”.

Desde los investigadores creen que “él criminal o los criminales tienen que ver con el entorno que la víctima frecuentaba. También creemos que ‘el socio’ en el negocio seguramente puede aportar muchos datos, porque es con esta persona con la que más tiempo pasaba por el trabajo. Él puede dar muchas pistas”, dijeron.

Asimismo, se cree que “por el negocio en sí, el ciclista habría entrado en contacto con grupos mafiosos y de carteles narcos en los cuales les habría instalado sistemas de alarmas en sus domicilios. Y allí se habría enterado de algo o habría visto algo raro; porque estos peligrosos sujetos creyeron que Sagasta los denunció”. Atando cabos se va a llegar a un final inesperado, dijeron otros.

Ya Salta está pasando a ser una ciudad incontrolable. Porque el crecimiento ha desbordado las naturales costumbres campechanas de antaño, y hoy Salta se ve invadida por la lujuria de nuevos ricos de dudoso origen, que están ensamblados en los numerosos countries y solares particulares que rodean a la ciudad capital. Nadie sabe quiénes viven allí ni qué actividades desarrollan.