CÓRDOBA: las sierras cordobesas sufren un verdadero ecocidio

Greenpeace sobrevuela las sierras y documenta la magnitud de los incendios en la provincia de Córdoba, donde se quemaron 50.000 hectáreas de bosques nativos en dos semanas. Provocados por la actividad humana negligente o intencional para desarrollo inmobiliario y agropecuario, y agravados por las sequías y el cambio climático, los incendios que se repiten en varios puntos del país evidencian la desprotección de nuestros bosques y humedales. En este sentido, la organización ambientalista advierte que las multas son insuficientes para desalentar incendios intencionales y desmontes y reclama que se los catalogue como delitos penales y se obligue a la restauración a quienes sean responsables. (Foto: Greenpeace).

CAPILLA DEL MONTE, Córdoba (Especial). La organización ambientalista Greenpeace sobrevoló las sierras de Córdoba y documentó desde el aire la magnitud de los incendios. Según la organización, los incendios que se presentan en varios puntos del país demuestran la desprotección que sufren nuestros ecosistemas, principalmente los bosques y los humedales.

En Córdoba, durante las últimas dos semanas se quemaron cerca de 50.000 hectáreas de bosques nativos, lo que equivale a dos veces y media el tamaño de la ciudad de Buenos Aires. Mientras, en el delta del Río Paraná se registraron cerca de 25.000 focos de incendios en humedales y, solamente en agosto, casi 14.000.

“Los incendios se repiten todos los años, y se agravan por la sequía y el cambio climático. Los bosques y humedales se encuentran cada vez más amenazados por las quemas provocadas tanto por fenómenos naturales como por la actividad humana, ya sea por negligencia o de manera intencional, para desarrollo inmobiliario y agropecuario”, afirmó Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques

Otras de las localidades cordobesas que por poco no se quema. El estrago es infinito. (Foto: Greenpeace).

de Greenpeace.

La organización ecologista advirtió que las multas son insuficientes para desalentar incendios intencionales y los desmontes. Por eso, es fundamental que se catalogue como delito penal a la destrucción de bosques y humedales, y se obligue a los responsables a la restauración de los mismos. A su vez, Greenpeace reclama por una Ley Nacional de Humedales, ya que hoy no cuentan con un marco legal que los proteja.

 

Fuente: Prensa Greenpeace