El costo de mantener un auto asciende actualmente a unos 31.329 pesos para un modelo de gama media, un 61 por ciento más que un año atrás, según detalla un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda (Undav). Respecto del comienzo de la gestión de Cambiemos, el costo de mantenimiento se disparó un 241 por ciento. Este costo incluye aumentos tanto en la carga impositiva y en las revisiones técnicas obligatorias como el precio del combustible, peajes y mantenimiento. “La mayoría de los incrementos registrados se deben a una serie de decisiones de política económica: quita de subsidios, liberalización de la competencia en los mercados, o los llamados ‘sinceramientos de precios”, sostiene el informe. El macrismo no sólo alejó la posibilidad de adquirir un vehículo sino que también dificultó a quienes ya lo tienen poder mantenerlo.
La pérdida de poder adquisitivo de los salarios obligó a la mayoría de los hogares a reconfigurar sus gastos. El mayor peso de los servicios básicos de una vivienda, asegurar la educación de los hijos y alimentarse comenzó a insumir una mayor parte del ingreso familiar, dejando poco o nulo margen para gastos extra, como mantener un vehículo, un lujo que cada vez menos personas se pueden dar. “El sector automotor es uno de los más afectados por la devaluación, los aumentos en los costos productivos, el crédito caro y el achicamiento del mercado interno”, explica el informe de la Undav. Sin embargo, al momento de decidirse por adquirir un vehículo, sin importar si es por necesidad o por inversión, hay un punto que ningún comprador puede obviar: el costo posterior de mantenerlo. Este costo también explica la caída de ventas.
Los patentamientos del 2018 fueron los más bajos desde 2002 y desde mayo de ese año acumulan 17 meses consecutivos de caída. El mes pasado la venta se contrajo 33,2 por ciento interanual, según cifras de las concesionarias oficiales. Como es de prever, el mantenimiento de un vehículo de alta gama es mayor al que enfrenta quien tiene un automóvil de gama media o baja, pero en términos relativos los aumentos fueron parejos. Para un vehículo de gama baja el costo de mantenimiento promedió en octubre 25.557 pesos, con un alza interanual de 56,9 por ciento; para uno del segmento medio fue de 31.329 (61 por ciento) y uno de gama alta se disparó a 47.758 (61,7 por ciento).
“Cuando los costos se incrementan significativamente, las posibilidades con que cuentan (las familias) van desde reducir el uso habitual del auto, desistir de renovar una unidad de cierta antigüedad, cambiarla por un vehículo de costos menores, o simplemente decidir su venta”, señala el documento. Si se analiza por componente, los aumentos están determinados por la política económica y por las capacidades productivas del país, como son los precios de los combustibles, el impuesto a los automotores (patente), la determinación de las tarifas de los peajes, la Verificación Técnica Vehicular (VTV), entre otros. Según el Observatorio, entre octubre de este año e igual mes de 2018, la patente aumentó 79,4 por ciento, el seguro lo hizo un 77,8 por ciento y después siguieron los peajes (64,1 por ciento), el estacionamiento (62,4 por ciento), el lavadero (57,1 por ciento) y la VTV 46,3 por ciento).
