ASUNCIÓN, Paraguay (Especial para EL SOL ABC). Lo que vienen denunciando medios argentinos, en el sentido que el grupo Vicentín, que se halla ahora expropiado por el Gobierno argentino, es “una banda de delincuentes de agrogarcas que crearon todo un sistema de mamushkas (muñecas rusas una sobre de otra) para evadir impuestos y de paso fugar divisas hacia los paraísos fiscales de Delaware (EE.UU.) y de Luxemburgo (Europa)”, según consignó el economista argentino Claudio Lozano, hoy director del Banco Nación.
Y ahora con toda la información que está apareciendo se ha podido saber que en esta capital, la firma Vicentín Parguay SAIC posee sólo 6 empleados y que desde Paraguay la firma “exporta” a la Argentina y al Uruguay más de 300 millones de dólares por año, con lo que se “evade impuestos en la Argentina por más de 50 millones de dólares anuales”.
A lo que hay que agregar el informe dado a conocer por el sitio Punto Biz.com, donde se da cuenta que “se denuncia en Paraguay a Vicentín Parguay SAIC por fuga de divisas, ya que la parte de la venta de las acciones de la aceitera Renova desapareció de los balances argentinos y se habría depositado en cuentas en este país de Vicentín Paraguay SAIC”.
Informe de Punto Biz
El meticuloso informe de Punto Biz dice que “el estudio Moyano y Asociados de Abogados presentó denuncia en Fiscalía de Paraguay contra Vicentín Paraguay SAIC por conducta indebida en situación de crisis y lavado de activos”.
Además, el mismo estudio, representante en la Argentina de varios acreedores del grupo agroexportador, explicó que “la ‘joya’ del patrimonio de Vicentín son sus acciones en Renova, la aceitera más grande la Argentina. Antes del default, Vicentín vendió el 16 % de las acciones a su socio Glencore (que ya le había comprado la mitad) y ahora estaba en negociaciones para venderle la otra mitad por unos 300 millones de dólares. Pero resulta que las acciones de Vicentín en Renova están en manos de hace mucho en Vicentín Paraguay, por lo que hay dudas del destino del dinero de la venta anterior y si en realidad ingresó a la Argentina”. Ahora sospechan que la creación de Vicentín Paraguay y Vicentín Uruguay se hizo sólo para evadir y fugar divisas.
Entre los denunciados está José Berea, representante de la firma aludida, quien además es presidente de la Cámara de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas de Paraguay, desde donde en 2019 la empresa cerealera argentina exportó casi 700 mil toneladas de soja.
