CENCOSUD, dueña de Disco, Jumbo, Vea, Easy y Blaistein, se retira de ayuda del Estado chileno y comienza a pagar sueldos

El propietario del holding Cencosud entró en polémica con el Gobierno chileno de Sebartián Piñera. Ahora mandó carta pidiendo no acogerse a ley de empleo en crisis. Se trata del holandés de origen judío Horst Paulmann. (Foto: El Mostrador).

SANTIAGO DE CHILE (Especial-El Mostrador-EL SOL ABC). El holding holando-chileno, ante la presión de medios y de la opinión pública, pidió retractarse de lo que “había solicitado unas semanas atrás, que era acogerse a la Ley de Protección del Empleo, con lo que iba a recibir una serie de subsidios para pagar sueldos”.

Como se sabe el holding Cencosud en la Argentina maneja a los supermercados Vea, Disco, Jumbo y los grandes mayoristas de la construcción como Easy y Blaistein, con más de una veintena de sucursales en todo el país. Sin embargo no ha habido reclamos o denuncias de parte de los empleados de estas firmas en el marco regulatorio de las leyes argentinas por el Covid-19.

Mientras que en Chile, Cencosud finalmente decidió retractarse y comunicó este jueves que no se acogerá a la Ley de Protección del Empleo, a través de la cual los propios trabajadores, por medio de sus fondos de cesantía, y el Gobierno, con dinero de todos los chilenos, se hacen cargo de parte de los sueldos de los trabajadores de la firma.

A través de un comunicado, el holding de Horst Paulmann informó además que pagará los sueldos íntegros de sus trabajadores y se reintegrarán los montos que se usaron por AFC (Administradora de Fondos de Cesantía).

 

En el ojo del huracán

La compañía estaba en el ojo del huracán, dado que más de 7.731 colaboradores se acogieron a la Ley de Protección de Empleo que suspende temporalmente el contrato de trabajo.

Sin embargo, la decisión más polémica del holding fue repartir –cuestión que la Junta de Accionistas de la empresa ratificó– un dividendo que casi triplica el mínimo legal, a los pocos días de haberse acogido a la nueva normativa.

La decisión de Cencosud había sido blanco de críticas de la autoridad. “La verdad que para la ciudadanía resulta inentendible”, dijo el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, mientras el mismo presidente Sebastián Piñera dijo que hay que “poner por delante a los trabajadores, por encima de otros objetivos como son por ejemplo el pago de dividendos”.

Incluso, ayer la Cámara de Diputados visó por amplia mayoría la ley que introduce una serie de indicaciones a la Ley de Protección al Empleo, sentenciando que “todas aquellas sociedades anónimas” que se acojan a esta norma “no podrán hacer distribución de utilidades”. Además, se introdujo un ítem que establece que “los directores de las sociedades anónimas que se acojan a esta ley no podrán percibir dieta o remuneraciones superiores a los que establece el seguro de cesantía”.

Junto a Cencosud, otras empresas grandes que se acogieron a la normativa  –inicialmente enfocada en proteger a las pymes–  y suspendieron trabajadores son Ripley, Turbus, Johnson, La Polar S.A., Starbucks Coffee Chile, H & M Hennes y Cine Hoyts, entre otras.

 

Reacciones a la marcha atrás

El retracto de Cencosud fue valorado por algunos actores políticos, como el senador PS Juan Pablo Letelier. “Quedó claro que hacían uso torcido de la norma! Lo realizado por aquellos que se acogieron a la Ley de Protección al Empleo y luego repartieron millonarios dividendos, ahora será ilegal. Modificación a la ley se estableció regulación clara!”.

En tanto, el ex fiscal Carlos Gajardo, catalogó el hecho como “una muy buena noticia. Que las empresas consideren en sus decisiones el malestar de la ciudadanía. Y que el gobierno y los legisladores sean meticulosos en las normas que dictan, sin espacios para abusos y letras chicas que desvirtúen el espíritu de las normas”, indicó en Twitter.

En cambio, el senador y ex candidato presidencial Alejandro Guillier, fue más crítico y sostuvo que “uno de los grupos económicos más grandes de Chile, cuyo propietario principal está en el ranking Forbes de billonarios, usó una ley pensada para apoyar a las pymes, pero quiere que creamos que actuó de buena fe. Los abusos no se corrigen con comunicados!”.

 

La posición de Sutil

Sin embargo, en medio de este debate, el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Juan Sutil, no es partidario de que las empresas que se acojan a la Ley de Protección del Empleo no puedan repartir utilidades.

Eso es el lado beneficioso de la ley, según Sutil, ya que el lado malo es la nueva prohibición de repartir utilidades: “Es un riesgo, porque uno no puede tomar un caso para hacer políticas públicas, y me parece que uno tiene que mirar sistémicamente la situación. (…) Hay empresarios que se endeudan para poder hacer los aumentos de capital y llegan momentos en que hay que pagar esas deudas, y esas deudas se pagan con los dividendos. Aquí esta política pública lo que hace y dice, es que en el periodo en el que una empresa mediana, chica o grande se acoja a la ley no puede hacer retiros”.

“Vuelvo al ejemplo de un pequeño constructor, que tiene 30 personas trabajando en una construcción, y él requiere hacer retiros. ¿Los va a poder hacer si tiene una sociedad anónima? Por supuesto que no, ¿entonces con qué va a vivir?”, dijo Sutil tras participar en una actividad en la que se anunció una donación a Cruz Roja, acompañado del titular de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Ricardo Ariztía.

A juicio del líder gremial, dicha restricción es “una política pública que es interpretativa de una conducta que en algún minuto puede ser mala para la sociedad en su conjunto, y además resta libertad”.

Sin embargo, también valoró la nueva ley y la existencia del seguro de cesantía, ya que ha permitido que a través de la Ley de protección del empleo se puedan usar esos fondos “en beneficio de la continuidad laboral de las personas”, ya que es un fondo que se ha formado con aportes de los trabajadores y empleadores.

“Destaco que quizá no hubiéramos sabido qué hacer si no existiera esta ley (el seguro de cesantía). La ley fue promulgada el año 2002, bajo la presidencia del presidente Ricardo Lagos (…) debo destacar la importancia de lo que significa esa ley y que es un instrumento que hoy permite que muchos chilenos, más de cuatro millones y medio de trabajadores formales, puedan tener ese instrumento ellos y las empresas”, finalizó.

 

“Es fácil lavarse las manos”

Además, esta jornada, el ministro de Hacienda había vuelto a referirse al tema, defendiendo la ley, señalando que la norma brinda “protección al trabajador y del trabajo. El shock le pega al mismo tiempo a empresas grandes, medianas y pequeñas”.

El jefe de la billetera fiscal recordó que la ley fue aprobada por amplia mayoría y que si revisan verán que no tenía indicaciones. Hoy se suben al carro de que el proyecto adolecía de vicios, de problemas, pero si revisan no encontrarán problemas. Entonces es fácil lavarse las manos”.

Respecto a Cencosud, señaló que “entiendo que es un caso mediático, que ha generado justificado enojo, sorpresa y ha sido meritoria de reparos como Gobierno, pero no hay que extrapolar a una situación en general y a partir de ahí poner en duda o criticar la ley, porque es perfectible, lo asumo derechamente, pero quiero descartar de lleno de que haya habido dolo o mala fe”, indicó.

Mientras, en la Argentina, con otras leyes y otras obligaciones, no hay denuncias ni de despidos en empresas como Vea, Jumbo, Disco, Easy o Blaistein. No se sabe si se acogieron al pago del 50 % de sueldos por parte del Estado argentino.