BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Doña Avelina Carrió se puso melancólica y salió a deschavar a su “corazón enamorado” diciendo que lo que “la unía a Macri era más que su odio a los Kerchner”, había pasión y el sueño de una fuga romántica a algunos de los campos de los Etchevehere, en Entre Ríos, o a la residencia de Joe Lewis en El Bolsón.
La ex diputada y fundadora de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, aseguró que ya no quiere “ser presidenta” y reconoció que está ofendida con su socio de Juntos por el Cambio, el ex presidente Mauricio Macri, a quien, dijo, no volverá a hablarle “nunca más”.
En una entrevista que publicó ayer el diario Clarín, Carrió sostuvo además que no comparte “el uso que hace” la titular del PRO, Patricia Bullrich, de las marchas contra el Gobierno y reiteró su apoyo a Daniel Rafecas para ocupar la Procuración Nacional porque, opinó, sería “el mejor procurador en las condiciones que existen en la Argentina”.
Carrió contó que, en una charla telefónica con Macri, el ex mandatario le dijo: “Tu única función es denunciar, es para lo único que servís”.
“Le corté y después le dije que no le iba a hablar nunca más. Y así va a ser”, sostuvo la ex diputada, pero aclaró: “Eso no significa que rompa Juntos por el Cambio, ni que lo deje de querer“ a Macri. Demostrando que está “más enamorada que la Lauri Alonso”. Este triángulo amoroso en las sombras merece que lo investigue Instrusos de Jorge Rial.
“Hay palabras de la que no se vuelven. Así fue con mi marido. Y así también fue con mis relaciones políticas: el respeto ante todo”, reflexionó.
También, dirigió una crítica a la jefa del PRO: “Yo la quiero a Patricia, pero se llevó mal con todos los miembros de la Coalición Cívica”, contó.
“Y sí, no comparto con ella el uso que hace (de las marchas)”, continuó Carrió.
“El problema conmigo en Juntos por el Cambio es que soy el problema y la solución. Entonces lo que les pido es que no me peguen tanto”, manifestó.
Consultada sobre si apoyaría a el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para presidente, dijo que sí.
Enarbolada en una serie de utopías delirantes
Como pasándose de buena, la Carrió que es una mujer pilla que quiere que “el pueblo argentino olvide que ella es culpable de todos los desastres que vivió la Argentina durante de su amor en las sombras con Mauricio Macri. Porque durante los 4 años lo defendió a capa y espada”. Y ahora sale que “nosotros no debemos hacer marchas y apoyar la elección del procurador”, como una forma de aliviar la carga que lleva en su conciencia de ser la mentora de Macri y de toda su banda.
Fuente: Télam