ALTA INFLACIÓN: el único que no se da cuenta es el Gobierno, que con la suba constante de precios hay un plan muy claro de corroer la gestión

Los precios siguen subiendo, ya casi en escalada y los bolsillos de los trabajadores ya no dan más. Debiera haber un aumento del 100 % en los sueldos. (Foto: Archivo).

 

BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Con los últimos datos del INDEC, dando una inflación del 4 % para el mes de diciembre, donde los “economistas” liberales tienden a opinar que “los índices de los meses de noviembre y diciembre, los más altos del año 2020, tendrán continuidad, por su ‘aspecto inercial’, en los próximos meses de este año”. Lo que en criollo quieren decir, es que “no se la vamos a hacer fácil y les vamos a poner todos los palos que se merezcan, porque no queremos que les vaya bien, porque si no las elecciones las van a ganar fácil”.

Mientras Guzmán piensa ganarles a los formadores de precios desde su escritorio. Éstos tienen diseñado un plan artero de ataque a la economía, por lo que se necesita más reciedumbre como respuesta. (Foto: IP).

Bueno, ante este panorama es que sectores populares del país reclaman al Gobierno políticas más efectivas de control y la aplicación de la Ley de Abastecimiento, si el caso se diera, como un “estudio profundo sobre la influencia de la cadena de valores en los alimentos”.

Marina Dal Poggetto, economista liberal reporteada por el canal de noticias A24, expresó con contradicciones que “a pesar de tener unos salarios casi congelados y un dólar quieto, el ritmo de inflación seguirá alto, ya que de acuerdo a nuestras evaluaciones para este 2021 tendremos una inflación anual cercana al 55 %”. Pero cuando se le preguntó cuáles son las variables que se tendrían que controlar para que no haya alta inflación, dijo que “sin suba exagerada de salarios, un dólar controlado y un ajuste en el control de los gastos del Estado”. Clara contradicción, que muestra hacia dónde enfoca el plan de los opositores al Gobierno, que además “está dirigido por las usinas opositoras y por el establishment económico, que es el mismo que acicateó el paro de la patronal del campo”.

Es allí que los funcionarios no funcionan y que sus respuestas tardías están dejando sin posibilidad de respuesta a la gestión del presidente Alberto Fernández, a quien se pide cambios drásticos y control y pedido de renuncias de funcionarios macristas que quedaron de la anterior gestión gubernativa.

 

Un ministro de Economía por demás tranquilo

Mientras, las ollas de la mayoría de los argentinos sufren un fuerte cimbronazo por la constante remarcación de precios de parte de los formadores de precios, el ministro de Economía, muy tranquilamente, cree que –según declaraciones vertidas al portal Informe Político— “la inflación se la ataca con una estrategia macroeconómica integral”, y por ello se puso como objetivo reducirla “de a un cinco por ciento por año, pero de una forma consistente”.

El titular de la cartera económica pidió establecer una “agenda de intercambio y diálogo”, para continuar “un proceso de estabilización y de tranquilizar la economía, fortalecer la estructura económica productiva y generar desarrollo social y económico”.

En ese sentido, puntualizó que a la inflación se la “ataca con una estrategia macroeconómica integral, con políticas cambiaria, fiscal, monetaria, tarifaria y la política de precios e ingresos”.

Claro, que esto no piensa el Círculo Rojo que maneja la economía y su ataque se centra en los precios de los alimentos, que sabe “es el sector de la economía de la que depende la mayoría del sector asalariado y que en esta situación de puja es el que más lo sufre. Allí es que piden medidas urgentes, como una canasta familiar subsidiada de alimentos en todas las góndolas de los supermercados del país, como en los mercaditos barriales de todo el territorio nacional”.