CIUDAD DE MENDOZA (Especial para ABC OnLine-Por Avispón Negro). Y las fichas les están cayendo a los mendocinos federales y armoniosos macristas, que en suspiro bullanguero de su “prócer de las carrodillas” Alfredo Cornejo, capitán de navío extraviado por alguna nave que alguna vez comandara Guillermo Brown, se permitió el lujo insólito para el resto de los argentinos atónitos, que a los cuatro vientos gritara con aires alcohólicos: “Los mendocinos seremos lo que tendremos que ser; pero tendríamos que ir viendo la posibilidad de ser un Estado independiente, porque así como estamos no podemos crecer”.
¡¡¿Quéeeeeee?!! Dijeron y dijimos, porque io me entrevero en la partida como Mendieta, el perro del genial rosarino que jamás osó siquiera pedir la libertad de su Rosario natal, donde triperos y canallas conviven como hermanos, y nos propusimos unirnos más, para pelear contra esta pandemia del diablo que a todos nos tiene patilludos. Pero cuando la Naturaleza te manda un mensaje, cada 2.000 años, “por algo será”, diría una abeja en su panal mientras seca el sudor de su frente.
Y así los tragicómicos globos mendocinos recontramarillos de tanta percudidad , que se sienten dueños de la libertad de los otros, “no me importa si me contagio total tengo ‘saludcard’ al día” y ese es el “cuento de don Alberto y de doña Cristina, para meternos esta infectadura”, hoy están preocupados porque con los casi 700 casos de ayer, la cifra superior a los 1.000 está a la vuelta del parque San Martín.
Ahora todos los amarillos, porque ellos son los responsables, “piden por favor a la vecina Argentina que los ayude por favor, porque la ‘independencia’ les duró un día y se dieron cuenta que comen huevo duro y la casa donde viven no tiene los papeles en regla. Y que la Vendimia es una fiesta que la apoya el país buenudo y vecino que se llama Argentina”.
Ahora si llegas a pasar por la Casa de Gobierno de Mendoza, tanto Suárez como Cornejo se han puesto un traje así de negro como el Pirincho mentiroso porteño, pa’ que no nos demos cuenta que son ellos “los nuevos generales de la independencia mendocina, que no tienen un mango partido al medio para soportar tremenda ‘independencia’ “.
